Capítulo 3
II. Lamentación de Jeremías dentro de la cisterna.
A. Jeremías lamenta la injusticia
del gobierno de Judá.
1. Jeremías sufre los
mismos sufrimientos de su Ungido.
a. 3:1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo.
b. 3:2 Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz.
c. 3:3 Verdaderamente contra mí constantemente, su mano me aplasto todo el
día.
d. 3:4 Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos.
e. 3:5 Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo.
f. 3:6 Me dejó en oscuridad, como los muertos que tienen mucho tiempo.
g. 3:7 Me cercó por todos lados, y no puedo salir; mis cadenas se han hecho
más pesadas.
2. Clamaron
en su merecido castigo y Dios no los escucho.
a. 3:8 Aun cuando clamé en alta voz, no escucho mi oración.
b. 3:9 Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos.
c. 3:10 Fue para mí como oso que acecha, como león en guarida.
d. 3:11 Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado.
e. 3:12 Entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta.
f. 3:13 Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba.
g. 3:14 Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días.
3.
Su condición humana ante el castigo.
a. 3:15 Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos.
b. 3:16 Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza.
c. 3:17 Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien.
d. 3:18 Y dije: No tengo más fuerzas, ni esperanza en Jehová.
4.
Oración de piedad, por el castigo recibido.
a. 3:19 Acuérdate de mi aflicción, de mi abatimiento, del ajenjo y de la
hiel.
b. 3:20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí.
c. 3:21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto, esperaré.
5.
La misericordia de Dios, nueva cada día.
a. 3:22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque
nunca decayeron sus misericordias.
b. 3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
c. 3:24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
d. 3:25 Bueno, es Jehová, a los que en él esperan, al alma que le busca.
e. 3:26 Bueno, es esperar en silencio la salvación de Jehová.
6.
El yugo de Dios.
a. 3:27 Bueno, le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
b. 3:28 Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso.
c. 3:29 Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza.
d. 3:30 Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas.
7.
Porque el Señor es justo.
a. 3:31 Porque el Señor no desecha para siempre.
b. 3:32 Antes, si aflige, también se compadece según la multitud de sus
misericordias.
c. 3:33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los
hombres.
d. 3:34 Desmenuza bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra.
e. 3:35 Torcer el derecho del hombre delante de la presencia del Altísimo.
f. 3:36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo aprueba.
g. 3:37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
h. 3:38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?
8.
Laméntese el hombre por su pecado y vuelva a Dios.
a. 3:39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su
pecado.
b. 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, busquemos, y volvámonos a Jehová.
c. 3:41 Levantemos nuestros corazones y las manos a Dios, en los cielos.
d. 3:42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales. Tú no perdonaste,
esto.
e. 3:43 Desplegaste la ira y nos perseguiste. Nos mataste, y no perdonaste.
f. 3:44 Te cubriste de nube, para que no escuchar nuestras oraciones.
g. 3:45 Nos volviste en oprobio y abominación en medio de los pueblos.
9. Lamento
porque los enemigos critican a Judá.
a. 3:46 Todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca.
b. 3:47 Temor y lazo fueron para nosotros, asolamiento y quebranto.
c. 3:48 Ríos de aguas salen de mis ojos, por el quebrantamiento de la hija
de mi pueblo.
d. 3:49 Mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio
e. 3:50 Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos.
f. 3:51 Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad.
g. 3:52 Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin saber por qué.
10. Oración
de Jeremías dentro de la cisterna.
a. 3:53 Ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí.
b. 3:54 Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Me muero.
c. 3:55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda.
d. 3:56 Oíste mi voz y escuchaste el clamor de mis suspiros.
e. 3:57 Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas.
f. 3:58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.
g. 3:59 Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; y defendiste mi causa.
11.
Jeremías expone su causa.
a. 3:60 Has visto toda su venganza, todos sus pensamientos contra mí.
b. 3:61 Has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones
contra mí.
c. 3:62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra
mí todo el día.
d. 3:63 Mira, desde que se levantan y se sientan. Se lo pasan hablando de mí,
eso es lo que se escucha.
12. Pide
castigo para los que lo metieron en la cisterna.
a. 3:64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos.
b. 3:65 Entrégalos al endurecimiento de corazón; tu maldición caiga sobre
ellos.
c. 3:66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh
Jehová.
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